El mejor regalo: una caja con la vida…

Qué ilusos somos durante prácticamente toda nuestra vida. Anhelamos desesperadamente un golpe de suerte en nuestras vidas para cambiar nuestra fortuna y para ello echamos loterías y quinielas pensando intensamente “Ojalá me toque….”, “Cuantas cosas haría con tantos millones…”, etc…El dejarnos llevar por este mundo materialista y consumista nos vuelve ciegos frente al dinero y nos convierte en unos completos inocentes e ilusos.

Pensaréis….”Cómo se ha levantado este hoy….” o “ya estamos con los discursitos moralmente correctos…”, pero quizás después de leer este post penséis igual que yo y que una persona muy cercana a mi que el otro día me dijo unas palabras que llegaron a lo más profundo de mi. “El mejor regalo que me gustaría poder hacer es una caja con una carta que pusiera: Estás curado, puedes vivir tranquilo”.

Desgraciadamente estamos viviendo un momento difícil con la salud de uno de los nuestros. Muy difícil, tremendamente difícil. Se cruzó con nosotros uno de los peores ingredientes que puede formar parte de esa receta llena de experiencias, sensaciones y sentimientos, llamada Vida. Muchos de vosotros habréis oído hablar de él o incluso lo conoceréis de cerca. Estoy hablando de la enfermedad del Cáncer.

Yo mismo ya había vivido malas experiencias en mi familia con esta enfermedad, pero quizás ahora, por ser yo más consciente y al vivirlo tan de cerca, me estoy dando cuenta y estoy sintiendo realmente las consecuencias de esta horrible enfermedad. Por otro lado, visitas y pasas cierto tiempo en hospitales, dándote cuenta de que cada día llama a la puerta de muchas familias como nosotros cayendo como una losa y transformando emociones. De hecho, 22.000 personas mueren cada día en el mundo de esta enfermedad, sin duda, una de las mayores lacras de la actual sociedad.

Gustándome el deporte, mi primera reacción cuando llegó este momento, fue acordarme de Armstrong, Lance Armstrong todo un portento físico y muestra de coraje. En 1996 se le diagnosticó un cáncer de testículo. No sólo no se rindió, sino que después de superarlo, fue capaz de convertirse en el mejor ciclista del mundo, por encima de nuestro querido Indurain, ganando siete Tour de Francia consecutivos y convirtiéndose en un icono de la lucha contra el cáncer.

Desgraciadamente en este cruel juego no todo el mundo tiene las mismas circunstancias. Estoy seguro de que todos los que topan con este problema son grandes luchadores. A Armstrong la partida le repartió las mejores cartas de la baraja, pero no todos juegan con la misma suerte.

Lo que sí tengo claro, es que a parte de las cartas y las ganas de luchar, hay otro factor muy importante en esta historia y ese somos las personas que rodeamos al protagonista. Es nuestra misión conseguir y hacer sentir que esa persona se sienta como la persona más querida del mundo y recordarle día a día todo lo bueno que nos ha aportado durante los días de su vida que hemos compartido con él. Conseguir transformar momentos intranscendentes de un día en sonrisas y poner en la balanza buenos momentos y alegres recuerdos en contra de las malas sensaciones.

Siendo fuertes y unidos, estoy seguro de que lo conseguiremos. Porque sin duda él se lo merece.

¿Quién diría ahora que prefiere un millón de euros a una caja con la vida?

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En cuánto al tema de mis entrenos, como habéis visto no es un buen momento por todo lo vivido. Dispongo de muy poco tiempo y no siempre con ganas de entrenar, aunque intento utilizar mis sesiones para evadirme y llenarme de energía.

Esta semana, únicamente he podido entrenar el martes, que ya lo comenté, y el sábado. En el entreno del sábado, bastante malas sensaciones. Aprovechando que podía entrenar de día, decidí hacer una salida de entreno de las que me suelen gustar, agotadora y por montaña. Estando cansado por la movida semana y después de estar tres días sin entrenar, no fue la mejor elección. Al principio del entreno en una bajada de asfalto, comprobé lo duro que es no tener constancia en los entrenos con el típico dolor en los empeines cuando quieres correr más rápido de lo que has entrenado esos días. “Si bajando ya me siento así…. que no me pase nada luego subiendo…” pensé. Y efectivamente, otra pequeña tortura subiendo, a pesar de ser un camino muy guapo para correr (subida de les Roques Blaves) el cuerpo no chutaba… y las pulsaciones a 1000. Pero bueno, decidí concentrarme y esforzarme para realizar un buen entreno y así lo hice. La verdad , a pesar de acabar agotado, no fue un mal entreno y cumplí el objetivo de expulsar el estrés semanal. Un buen motivo para no dejar nunca de correr.

Un punto negativo fue que tuve amagos de calambre en el tendón de Aquiles derecho de la antigua lesión de este verano. Pero bueno, espero estos días tener un poco más de constancia y sobretodo cumplir con los estiramientos para que sólo quede un susto. Además la próxima cursa está cerca “10 km de la Marató del Mediterrani (Casteldefells)” y no puedo perder mucho tiempo en los entrenos si quiero ponerme al nivel de las marcas que acabé haciendo el año pasado (0:40:00) para pronto rebajar mi marca personal de 0:39:39. De momento, el tiempo de la única cursa de este año, 0:40:27 en la Cursa de la Mercé 2008, no me sirve de indicativo, ya que la noche anterior estuve de farra y encima dicen que hubo exceso de kilómetros. Así que…. manos la obra que el 19 de este mes será el primer examen!

Datos entreno 04/10/08

Entreno: Rodaje Montaña
Tiempo: 0:39:14
Distancia: 8,3 Km
Ritmo Medio: 4:43 m/Km
FC medio: 159 p/m
Desnivel Acumulado: 205 mts



Por último, quería enviar un abrazo a, quizás, mi mejor amigo y a su pareja que se han casado este sábado y lamentablemente no pude asistir a su boda. Mucha suerte Use y Virginia!