Muy buenas otra vez! Me hubiera gustado publicar esta crónica antes, pero…. ya sabéis, desgraciadamente, mi tiempo libre no es lo que más abunda!
Como titulo el post, reto superado!!!! Y esta vez no era moco de pavo! Madre mía, no sé si seré capaz de describir lo que pude llegar a sentir. Hubo de todo…. y es que como ya os he contado a algunos de vosotros, teniendo unas sensaciones tremendamente buenas durante prácticamente toda la carrera, acabé topándome con el famoso “Hombre del Mazo”! Para quien no lo sepa, esta es una expresión típica del ciclismo y se refiere a cuando te entra la temible pájara. En ciertas ocasiones y, con o sin motivo aparente, tu cuerpo se queda repentinamente a 0 de energía y dependiendo de la situación se puede llegar a pasar mal, muy mal! Así fue….. pero bueno vamos por partes y os cuento toda la aventura.
Primeramente, gracias a todos por el interés mostrado y los ánimos antes y después de esta aventura. Muchas gracias! Aunque no lo creáis, eso hace también que aumenten las buenas sensaciones en mis aventuras.
Tal y como os comenté, en esta aventura finalmente me quedé sólo ya que por diversos motivos mis compis no pudieron asistir. A puntito de dejarlo estar yo también, decidí que no me quería dejar esa espinita clavada porque realmente estas experiencias son las que hacen crecer mis ganas de devorar kilómetros y nuevos retos y, sin duda, enriquecen mi experiencia personal. Así que con, mi inseparable y buen apoyo para estas aventuras, Marieta preparamos un interesante fin de semana en la Cerdanya francesa.
El sábado, después de hacer un rodaje de entreno y cerrar los últimos preparativos, salimos camino de Font Romeu. Se confirma la predicción de buen tiempo, después de las últimas nevadas, así que genial! En cuanto el hotel, nos tuvimos que adaptar a lo que había, ya que a última hora y en zona de esquiadores…. ya se sabe. Encontré un hotel en el mismo Font Romeu a 10 min de la salida que aunque un poco caro para lo sencillo que era, ya estuvo bien, puesto que prácticamente sólo lo queríamos para dormir.
A eso de las 4:30 ya llegábamos al hotel y nos llevamos una grata sorpresa con las vistas que teníamos en la habitación! Espectacular! Una zona muy bonita! Después de dejar las maletas nos marchamos a dar una vuelta por la salida para situarnos, ya que aunque el año pasado ya estuve por allí fue todo con muchas prisas y prácticamente no me di cuenta por donde estaba. Cuando vuelvo a ver la salida con la pista de atletismo y el campo de fútbol todo nevado, vuelvo a revivir las experiencias del año pasado. Sin duda, en ese momento me alegro de estar allí para poder revivirlas, aunque ya me doy cuenta que hay muchísima más nieve que el año pasado.
Nos da por asomarnos más…. y genial! Podemos coger hoy mismo los dorsales! Todo perfecto! Aun me acuerdo del año pasado hablando con los franceses con las prisas a 20 minutos de empezar y el chiringuito de los dorsales cerrados! jaja que nervios! Así teniendo el dorsal, ya no quedaba ninguna preocupación para la carrera!
Seguidamente nos vamos a dar una vuelta a Puigcerdà. Aquí hay un ambientazo tremendo con un montón de esquiadores dando vuelta! Damos un paseillo y buscamos con bastante dificultad un sitio que nos guste para cenar. Me sorprende que en este pueblo tan ‘in’ no haya más restaurantes decentes para una cena tranquila. O al menos, en el centro yo no los vi. Aquí pudo empezar parte de mi error, iba buscando un buen plato de pasta y terminé cenando algo de embutido y algo carne. No sé, quizás no fue la cena más adecuado teniendo que realizar al día un gran esfuerzo. De todo se aprende….
Después de cenar, de vuelta al hotel. Allí vemos a mi Barça… tremendo Barça! Que siga la fiesta! jajaja De cara a la carrera, estoy un poco nervioso y no acabo de tener buenas sensaciones por la incertidumbre y además algo de dolor de piernas. Empiezo a pensar que quizás no debí entrenar ese mismo día. Bueno…. un poco de estiramientos y a dormir. Por cierto….. que fríooooooooooooo………….
Lago helado en Puigcerdà Por la mañana, todo igual, dormí muy inquieto, sensaciones raras en la rodilla y además al entrarme el desayuno en el hotel, cambio mi típico desayuno de competición y encima lo hago muy cerca de la hora de empezar….. total que todo esto pudo sumar para lo que estaba por venir…. Eso sí! Al asomarme al balcón del hotel al despertarme… las vistas más espectaculares aún! Que colorido… parecían imágenes de cuadros pintados!
Conseguimos aparcar justo al lado de meta y ya se respira un ambientazo internacional de trail impresionante! La gente equipada hasta los dientes y sin parar de correr para entrar en calor!
No me da mucho tiempo de calentar, me despido de Mari y hacia la salida. Dioosss, cuanta nieve…. si no quería clavar más allá de los tobillos tenías que ir para colocarte por un caminito que había hecho ya a base de pisadas. De todas formas, y acordándome que en los primeros tramos era muy difícil adelantar y que gente de menos nivel te impide correr a buen ritmo decido pasar a través de la manta blanca y coger al menos una posición decente.
Música de guitarra eléctrica y un francés narrando con el micrófono…. últimos segundos antes de la salida, la guitarra se anima, el francés empieza a gritar y todos los atrevidos runners a chillar…… puuuufff….. que pasada… un escalofrío de emoción recorrer mi cuerpo y pone mi piel de gallina! Me olvido de todas la malas sensaciones y ahora sí tengo ganas de empezar a correr!
Empezó! Los primeros metros a ritmo de la manada hasta que llegamos al primer sendero y allí decido adelantar algunas posiciones por los laterales de nieve virgen para correr mejor. Pronto tengo que desistir ya que la abundante nieve es agotadora. De todas formas, considero que con la incertidumbre de lo que me espera, el ritmo no es malo, tampoco voy tan sobrado de piernas y mejor ser prudente. Sí que me doy cuenta que esto es mucho más duro que el año anterior, en ningún momento deja de haber nieve, tampoco hay hielo como en muchos tramos del año pasado, pero es mucho pero la nieve virgen. Además, en los tramos fuera de pista que son la mayoría, la nieve llega casi hasta las rodillas. Tienes que seguir un carril de pisadas de menos de un metro de ancho por donde han pasado el resto de corredores y además dentro de este, tienes que hacer coincidir tu pisada con las que ya hay con una profundidad de casi dos palmos. En estos tramos es muy difícil correr y todos tenemos que ir combinando el andar rápido con tramos corriendo.
Dejamos los primeros senderos y llegan unas largas subidas con la nieve un poco más chafada. Aquí parece que entro en calor y la máquina se empieza a calentar. Con lo que pongo un buen ritmo adelantando a varios corredores y voy tirando de mi grupo. Aquí me puedo deleitar con las guapas montañas de fondo y voy muy animado. También es cierto que llegando al kilómetro 8 aproximadamente, donde el año pasado en el circuito de 13km empezaba ya la cuesta abajo hacia la meta, hubiera deseado que este año hubiera sido igual! Este año en la de 13km me hubiera salido! Pero en la de 24, la realidad era que aún quedaba mucho más de la mitad de la carrera con sobredosis de nieve.
El sol empieza a brillar en la nieve y con los reflejos y el sudor en cara y ojos me provocan molestas miradas. En los puntos de avituallamiento un poco de agua y varios trozos de naranja que entran como nunca! Sigo muy animado y tirando a buen ritmo dejando atrás algún que otro corredor más en bonitos tramos de pista.
Uno de los momentos más “diferentes” de la carrera, es al llegar a la famosa bajada por donde sube el telesilla de las pistas de esquí! Sobre el kilómetro 10 y realmente impresionante! Un desnivel espectacular en una colchoneta de nieve y los telesillas llenos de esquiadores alucinados y súper entretenidos con nuestro loco descenso lleno de sustos, caídas, resbalones y risas… Aquí se intenta ir rápido, serpenteando montaña abajo, das pasos el doble de largos que prácticamente no llegas apoyar pie en nada firme y antes de apoyar un pie hasta el final estás lanzando el otro…. Pero en un momento la cosa me empieza a dar respeto y aflojo el ritmo. Pensamientos como que si me desequilibro hacia delante bajo rodando toda la bajada de más de un kilómetro… o sustos al apoyar el pie justo al lado de un hueco entre una piedra y una roca tapados por la nieve y el fondo del cual no se veía… si cuelo el pie ahí, adiós carrera… En otros tramos, la nieve resbaladiza te hace caer y deslizar con el culo tres o cuatro metros por la pendiente… Incluso algún loco se canso y empezó a deslizar culo abajo el último tramo de la rampa. Realmente impresionante, no sé si he sido capaz de haceros imaginar aquella situación pero era adrenalina pura… He puesto algunos videos que he encontrado en el youtube de la bajada de este año aunque quizás la pendiente no se ve tanto como allí mismo.
Por culpa de esta bajada, bajar nunca ha sido lo mío, me alcanzan varios corredores que había dejado atrás e incluso pierdo varias posiciones. Me rompe bastante el ritmo y además, al haberme quitado los guantes justo antes de bajar, y haber tenido en muchos momentos de la bajada las manos en contacto con la nieve, tengo las manos literalmente congeladas y con una inflamación considerable.
De todas formas, consigo recuperar el buen ritmo otra vez y sigo como antes de la bajada. Conocía la altimetría del circuito y sabía que ahora venían unos buenos quilómetros con menos desnivel hasta llegar al kilómetro 18 donde estaba la última y gran subida. Tuve que luchar contra esta idea que llevaba en la cabeza, porque estos quilómetros se convirtieron en todo subes y bajas y las únicas partes planas eran tramos de esos de nieve hasta las rodillas que casi eran peor que las subidas. De hecho si no me equivoco, las partes planas eran dos de los lagos helados que se atravesaban, y que en carrera no me di ni cuenta, supongo que porque estaban cubiertos por abundante nieve. Sufriendo pero con ganas y sin acomodarnos, nos quedamos un grupo de unos seis runners incluida una fuerte chica. Realmente, esta parte se hace muy dura y supone un gran esfuerzo, pero aún no veo limitado y avanzo seguro de mis posibilidades con este grupo.
Después de unos tramos muy duros, llegamos a un avituallamiento y en este aprovechó para beber bien unos tragos de cocacola para coger chispa y azúcar y más trozos de naranja. Y a seguir…. continuando por una especie de presa que forma el único lago helado de los que hay que realmente vi, me quedo sólo aunque pronto formamos otro interesante grupo de 7 o 8 corredores. Alternamos tramos de pista con los dichosos y extremadamente duros tramos de nieve virgen. Como os he contado antes cada paso tiene que ir a uno de las pisadas ya hechas prácticamente de profundas hasta las rodillas, esto provoca desequilibrios y tropiezos… y cuando apoyas el abrazo al caerte….. zaaaas…. se clava hasta el hombro! Que pesadilla!
Se acerca el quilómetro 18 y la verdad, ya tengo ganas de afrontar la última subida aunque tiene un desnivel muy importante es la última! Al llegar, es una subida directa a través de una montaña creando un sendero inexistente a través de la nieve. Empiezo ya con sensaciones extrañas que no había tenido durante estos 18 kilómetros y es que dentro del grupito de 7 o 8 corredores que íbamos decido dejar pasar y quedarme el último. Lo dicho… nieve hasta las rodillas, hacer coincidir las pisadas, etc…. pero ahora con un desnivel muy importante. Por primera vez, me cuesta seguir el ritmo y empiezo a pensar en beber y beber. Diossssssss… la temible pájara! No lo entiendo, con lo bien que iba y en ningún momento, a pesar de sufrir no me había notado las piernas al límite ni nada….. intento seguir con mi grupo pero a un cuarto de la subida de aproximadamente un quilómetro, tengo que desistir y paro apoyándome a un árbol. Voy alternando avances con paradas pero esta vez la piernas están sin fuerzas y se me doblan como un potrillo acabando clavando los brazos en la nieve hasta los hombros. Una pájara de las buenas, nunca me había pasado tan fuerte y se me hace duro muy duro… Me queda tan poco por subir y lo veo tan difícil…. si al menos no hubiera nieve…. Cada vez paso más rato en apoyado en los árboles, mientras dejo el carril a la caravana de participantes que van pasando cada cierto tiempo. Que rabia…. iba superbien y lo estoy tirando! Pero la verdad en ese momento no importa eso, lo que importa es que se me hace un mundo dar dos pasos más…. Mientras yo sufría el desfallecimiento iba escuchando unos metros más allá como esquiadores disfrutaban gritando y bajando por lo que sería seguro una pista negra. Los corredores al adelantarme, me miraban y me preguntan si todo iba bien… y que voy a decir ¿¿?? “Sí, sí…. ok”. Pero a los que veo con botellas, no puedo resistirme y les pido un poco de caridad a lo que responden con buen rollo brindándome todo tipo de líquidos. Incluso uno me da unas pastillitas de isostar, supongo que de glucosa o dextrosa que seguro me vinieron de muerte. Además, en este momento las manos volvían a estar heladas de clavarse en la nieve, inflamadas e incluso me costaba cerrarlas. Realmente las pasé muy putas y veía muy difícil seguir subiendo. Al final y poco a poco lo conseguí! Que alivio! Viendo el polar, no hace falta explicar más….: 55min para completar 1km de subida!!!!!!! Y el buen papel de la carrera tirado por la borda.... pero bueno, que le vamos a hacer….
Ya arriba, empiezo a correr y a recuperar las fuerzas, aunque con la rabia de lo vivido estoy psicológicamente un poco tocado y ya todo me da igual, así que empiezo una marcha tranquila hasta la meta en los tramos de pistas corría pero en los tramos de nieve virgen que aún quedaban, me limitaba a andar cuando me cansaba… Al dejar atrás una pista de ski con un montón de esquiadores, empezamos una larga bajada, en un momento mi polar marcaba 23,5km con lo que sólo quedaba medio km pero una francesa de la organización nos anima y nos indica que sólo quedan 3km! Tresssssssss????? Como puedes ser??? Joder que mala ostia me entra!! Pero bueno, a aguantar… Llego a meta y efectivamente me salen más de 26km y no los 24 que indicaba la organización. Allí, Mari esperándome preocupada pero alegre al verme! Le había dicho que tardaría 3horas y media y me salieron casi una hora más…. la que perdí en la maldita subida por culpa de la pájara! Al verme la cara se da cuenta que la cosa no había ido del todo bien. Me voy directo al puesto de avituallamiento y devoro naranjas y cocacola como nunca lo había hecho!!!! En eso, alguien me pregunta… “Qué, cómo ha ido la pájara???” Era el del isostar! Supongo que mi cara en aquel momento lo decía todo! Al cabo de unos minutos ya recuperado me cambio y para casa!
Después de todo, conclusiones súperpositivas exceptuando la pájara. Por la pájara, no sé, quizás fue la alimentación o quizás me tenía que pasar ese día, sin más. Tendré más en cuenta para futuras ocasiones estos detalles.
Por lo demás, mis piernas no llegaron al límite y por esfuerzo no creo que estuviera por encima de mis posibilidades. Es más, observando los resultados, a pesar de quedar el 231 de 611, hasta esa subida que era el kilómetro 19 y era lo único más duro que quedaba, iba en el puesto 59 y con buenas sensaciones que cambiaron repentinamente en ese momento! Es decir, si no llego a tener la pájara…. acabo entre los 50 primeros fijo! Así que me quedo con buenas sensaciones! Eso sí… un poco saturado de nieve! jajaja
En cuanto a entrenos…. otra vez poca constancia, el lunes gimnasio con estiramientos y abdominales y las piernas perfectas prácticamente sin agujetas. El martes un rodaje corto de 7,5 para no cargar pero ahí se ha quedado la cosa desgraciadamente por cansancio laboral. Con la maratón a la vuelta de la esquina, ya no valen excusas así que me he propuesto estas 5 semanas de estrictos entrenos. Espero no fallar porque el hecho de entrenar duro estos días atrás me dio buenas sensaciones en el Trail Blanch y espero que sea así para la Maratón de Barcelona! Eso sí, sin pájara! Posibles cursas de preparación: Mitja Maratón de Barcelona y Marxa del Moserratí (20km de montaña en Esparreguera) que a mi pesar coincide con la Mitja de Gavá que también hubiera estado bien.
Por cierto, en breve a ver si cuelgo más fotos que suelen salir de la carrera.
Ya os contaré! Bona niiiiiiiiiiiiiiiiiit!
Trail Blanch Font Romeu (Trail sobre nieve):
Tiempo: 4:24:02
Distancia: 26,1Km
Ritmo Medio: 10:07min/Km
FC Medio: 138 p/min
Desnivel acumulado: 930 mts
Posición: 231 de 611
Parciales:
Km: 6,60 Tiempo: 00:45:51 Posición: 79
Km: 11,38 Tiempo: 01:17:56 Posición: 74
Km: 15,10 Tiempo: 01:55:10 Posición: 66
Km: 17,81 Tiempo: 02:16:06 Posición: 59
Km: 19,83 Tiempo: 03:21:06 Posición: 151
Km: 23,49 Tiempo: 03:53:49 Posición: 168
A eso de las 4:30 ya llegábamos al hotel y nos llevamos una grata sorpresa con las vistas que teníamos en la habitación! Espectacular! Una zona muy bonita! Después de dejar las maletas nos marchamos a dar una vuelta por la salida para situarnos, ya que aunque el año pasado ya estuve por allí fue todo con muchas prisas y prácticamente no me di cuenta por donde estaba. Cuando vuelvo a ver la salida con la pista de atletismo y el campo de fútbol todo nevado, vuelvo a revivir las experiencias del año pasado. Sin duda, en ese momento me alegro de estar allí para poder revivirlas, aunque ya me doy cuenta que hay muchísima más nieve que el año pasado.
Lago helado en Puigcerdà 
Conseguimos aparcar justo al lado de meta y ya se respira un ambientazo internacional de trail impresionante! La gente equipada hasta los dientes y sin parar de correr para entrar en calor!
El tiempo me había impedido visitar la montaña de Montserrat estos días y al final pude quitarme el gusanillo. Posponemos la travesía de punta a punta de la montaña para otro día y nos conformamos con una subida al pico más alto, Sant Jeroni, por el Cami dels Francesos que se inicia en la Vinya Nova en Collbató. Fue suficiente para pasar una buena mañana. Además a pesar de que esa misma mañana ya anunciaban cambio de temperatura, estuvo muy bien.
La temperatura fría fue llevadera y el único pero es que en lo alto del pico la mezcla entre nubes y niebla nos impedían ver las impresionantes vistas que hay arriba a 1.300mts de altura (se dice que en un día superclaro se puede llegar a ver las Islas Baleares). El ritmo más lento de lo que nos gustaría pero como se dice, sin prisa pero sin pausa. Por fin he memorizado el camino para poder visitarlo más a menudo ya que es perfecto para entrenos específicos de montaña. Lo subiré corriendo seguro! Al final nos salieron algo más de dos horas para completar cerca de 9 km.
Nervios, prisas y cara de susto....
Sin tiempo para aparcar le dejo el coche a Marieta, nos preparamos para correr y salimos disparados para la salida con el tiempo justo de colocarnos en el cajón de salida. Nos deseamos suerte mi primo y yo y cada uno a su rollo como es nuestra rutina.
